La procesión del Silencia ha sido la única a la que la lluvia permitió salir

Zalamea de la Serena está disfrutando, como es costumbre, de su Semana Santa. Al igual que cada año, la localidad recibe estos días a una gran cantidad de visitantes, sobre todos emigrantes que vuelven a su localidad natal para vivir con fe y devoción estas fiestas.

Este año, las abundantes lluvias que han barrido prácticamente toda la península han impedido, como en muchos otros lugares, que las procesiones de Zalamea pudieran salir, si bien los ilipenses han disfrutado de los diferentes actos religiosos dentro de la iglesia.

El final de la Cuaresma dio paso al programa de eventos de la Semana Santa, que comenzó el Domingo de Ramos, cuando se llevó a cabo la bendición de ramos en la Plaza de la Constitución, y seguido de la Procesión hasta el Santísimo Cristo para celebrar la Santa Misa de Pasión. También se celebró Misa por la tarde, la correspondiente al quinario.

Este día se pudo celebrar sin inconvenientes, no siendo así para los siguientes, no habiéndose podido celebrar las procesiones del Jueves y Viernes Santo.

No obstante, los ilipenses han cargado a sus pasos dentro de la iglesia, acompañados, como siempre, por la Banda Municipal de Música de Zalamea y por un gran número de vecinos que, si bien no como todos los años, no han querido dejar pasar la oportunidad de acompañar a sus pasos durante la Semana Santa.

Sí pudo salir anoche la procesión del silencio, la única en estos días a la que la lluvia dio una tregua para poder celebrarse, a falta de la procesión de mañana domingo, que se encuentra a la espera de ver si la climatología le permite celebrarse con normalidad.

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