Paisaje, patrimonio y teatro conquistan a más de cuatrocientas personas en la VI Ruta de los Tartesos
El calor fue la única pega que ponen desde la organización, pues obligó a algunos senderistas a acortar el camino debido a la intensidad del sol
Un año más, ayer domingo 6 de octubre, se unieron deporte, teatro e historia en la VI edición de la Ruta de los Tartesos, uno de los eventos más destacados en materia deportiva de la localidad.
Tal y como se preveía por el contenido de la misma, fue todo un éxito. Un total de 400 personas inscritas realizaron la ruta más otro medio centenar que lo hizo por libre. «Además más de cien personas participaron en los distintos sketch de teatro que se hicieron durante el trayecto», informa Santi Tamayo, coordinador del Servicio Municipal de Deportes de Zalamea.
Y es que si algo caracteriza y hace diferente a esta ruta son las pequeñas escenas de la obra de 'El alcalde de Zalamea' que se representan en el camino. Las lavanderas en la Charca, los Tercios de Flandes dando la bienvenida a Docenario, La Era con los burros y así más de una decena de puntos teatrales que suponen un aliciente para los senderistas.
Pasadas las nueve de la mañana los participantes se dieron cita en el parque Calderón de la Barca para tomar el desayuno de chocolate con dulces cortesía del Ayuntamiento. Tras esto comenzó la ruta, que un año más se dividió en tres trayectos. El primero llegó hasta la Charca, el segundo Docenario y el tercero llegó al templo tartésico de Cancho Roano.
Además del teatro, diferentes asociaciones locales y comarcales como Rurex o De momento desempleado de Zalamea llevaron a cabo actividades con los participantes que quisieron en los diferentes puntos de avituallamiento. «Estas tuvieron una gran acogida porque entretenía y hacía el trayecto más ameno, además de la información que se ofrecía en las mismas».
El calor hizo acto de presencia pasado el mediodía provocando que las temperaturas subieran e hicieran difícil el camino a los participantes. «Esta fue la razón por la que muchos de los senderistas que querían hacer el trayecto largo, no pudiese y tuviéramos que recogerlos en el camino de vuelta a Zalamea desde Cancho Roano», explica Tamayo.
A pesar del calor, por todo lo demás, la ruta transcurrió con normalidad. Una vez que finalizó, en el mismo lugar del desayuno, ofrecieron paella para almorzar. Este supuso un momento de convivencia en el que los diferentes senderistas intercambiaron pareceres sobre el evento y pudieron cerrar la jornada con buen sabor de boca.
Desde la organización quieren agradecer a todas las asociaciones y voluntarios que participaron su ayuda. «Han hecho posible que la ruta deje con ganas de la próxima edición a los participantes».
