Ilipenses de todas las edades disfrutaron en la calle de la Feria y Fiestas de la Cruz

Como es tradición, en la primera noche, el alumbrado, el pregón inaugural y la quema de fuegos artificiales dieron la bienvenida a las fiestas, con un pequeño cambio, este año por segunda vez, el espectáculo de pirotecnia tuvo lugar en el campo de fútbol de la localidad, «el año pasado tuvo éxito porque los vecinos se congregaron aquí y además todos estamos tranquilos porque es mucho más seguro», informó el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Fuentes.

El pregón estuvo a cargo del bailaor ilipense Juan Pozo tras unas palabras de presentación y bienvenida a la feria por parte del primer edil. Después el artista local, con una abalada trayectoria en tablaos de muchos lugares del mundo, leyó unas emotivas palabras mientras de fondo sonaban los acordes de la guitarra de su cuadro flamenco y su compañera de baile. Una vez finalizado el pregón, en el que aludió a sus raíces ilipense con continuadas menciones a su infancia en la localidad, el joven, haciendo alarde de arte y pureza bailó mientras todos los espectadores aplaudían su actuación. Por último, desearon a a los vecinos que disfrutaran de los días grandes de la localidad.

Tras la quema de fuegos, la feria comenzó en la plaza de la Constitución con lo que fue el segundo Concierto de Ferias de la Banda de Música Municipal. Como ocurre cada vez que se suben al escenario, este grupo de músicos llenó los alrededores del Dystílo para disfrutar de la mejor música en este marco incomparable.

Peregrinos

El viernes, 14 de septiembre, la localidad amaneció llena de peregrinos que durante las horas de la madrugada habían caminado hasta la Capilla ilipense para visitar al venerado Cristo de la Quinta Angustia. A partir de las 11:30 horas tuvo lugar la tradicional postulación contra el cáncer.

Llegado el mediodía, las terrazas se fueron llenando de personas que quisieron disfrutar de la feria desde primera hora. Los jóvenes, con mucho entusiasmo por vivir su feria en la calle, tuvieron diversión asegurada desde las 15:00 horas con dj en el pub Weekend, para continuar a las 18:00 horas con más música a cargo del pub Neblan.

Por la noche, las inclemencias meteorológicas impidieron que la programación estipulada para la feria se llevara a cabo, y la lluvia provocó que se suspendiera la actuación del baile por parte del grupo de sevillanas Carmen de Quintana en la plaza de la Constitución. Pese los esfuerzos realizados por parte de la concejalía de Festejos por intentar que siguiera adelante, las fuertes lluvias y la tormenta hicieron que no fuera posible celebrar el esperado Culturock. Se pudo ver la decepción por parte de los ilipenses más jóvenes que esperaban ansiosos el festival. Por ello, el veterano grupo de rock procedente de Burriana (Castellón) no pudo entonar sus conocidas canciones por las que fans de toda la comarca se habían dado cita allí. También se quedaron entre bambalinas la banda extremeña K-Tólicos y Perfil Pájaro.

Después de la tormenta llegó la calma y el sábado 15 de septiembre Zalamea amaneció con un espléndido sol. Los primeros en protagonizar el día fueron los niños con el súper tobogán acuático urbano que acogió gran presencia infantil con flotadores y demás hinchables. Las risas y la algarabía se escuchaban en los alrededores mientras los más pequeños paliaron el calor del sábado con divertidos chapuzones.

De nuevo, el sábado los jóvenes se echaron a la calle a mediodía para disfrutar de la feria en los alrededores del pub Weekend a las 15.00 horas y seguidamente el pub Neblan.

Uno de los platos fuertes de la programación de la feria de este año llegó esa noche. Las puertas del campo de fútbol Eusebio Mata se abrieron de par en par para recibir al grupo Los Ecos del Rocío. Cerca de dos mil personas pudieron disfrutar de manera totalmente gratuita de las pegadizas canciones muy conocidas entre los amantes de las sevillanas y la rumba. El rey de la carretera, Porque te llamas Rocío, La fuente que te reza o Ese hombre que te reza. Los cantantes hispalenses supieron agradar a los espectadores que no cesaron de bailar sevillanas mientras tarareaban sus temas. El domingo la programación estuvo compuesta por los campeonatos de tiro al plato y futbolín, además de la actuación de baile de Carmen y sus flamencas y la Verbena Popular.

El lunes 17 la mañana comenzó pronto con el traidicional rodeo del ganado en la peña lengua y la entrega de trofeos. La fiesta de los colores, mítica ya en estas fiestas, tuvo lugar esa tarde en el pub Weekend. Por la noche, el pregonero de las fiestas Juan Pozo, deleitó de nuevo a todo el pueblo de Zalamea con su arte tras presentar el espectáculo flamenco Permíteme bailarte en la Plaza de la Constitución.

Durante la mañana del martes tuvo lugar el campeonato de cuatrola en el bar El parque. Por la tarde, llegó el turno de los más pequeños a partir de las 17:00 horas con la fiesta infatil de hichables con espuma y tobogán acuático en el pabellón Baltasar Pérez, seguido por el espectáculo infantil Cantajuegos a las 22:30 horas. Un día más cerró la jornada la verbena popular amenizada esta vez por la orquesta Cuarteto Capricho.

El concurso de habilidades trastoriasta que abría la jornada del miércoles tuvo que ser suspendida debido a la falta de participantes. Por la tarde se celebró una novillada en clase práctica para los aficionados de la tauromaquia que estuvo amenizado por una charanga logrando animar así a todos los asistentes. De manera paralela se celebró el tradicional trofeo de fútbol Baltasar Pérez ante el CD Don Benito, un homenaje a la figura de Baltasar que va ya por su vigésima primera edición. Las niñas del equipo de gimnasia rítimica de la localidad fueron las siguientes protagonistas con su armoniosa exhibición en la Plaza de la Constitución que estuvo arropada por familiares, amigos y vecinos. Todos ellos aplaudieron sin cesar sus movimientos en el tapiz al ritmo de la música.

El jueves aún hubo fuerza para más feria con la popular carrera de burros celebrada en la calle trascorrales y alrededores, el campeonato de póker y el de diana, finalizando con el concierto del conocido cantante Aurelio Gallardo, que hizo las delicias de las más jóvenes con sus melódicos temas bajo la sombra del Dystílo. El viernes 21, tras ocho días, se puso punto y final a la feria con el mítico concurso de tortillas que se convoca cada año para cerrar las fiestas junto con el de repostería. Por la noche, el ilipense Juan Pozo, encargado de inaugurar la semana con su pregón, fue quien la cerró a golpe de taconeo con su espectáculo Flamenco Dharma, el reencuentro, que apagó las luces de las calles principales para despedir la semana grande de Zalamea hasta el próximo año.