El Hostal La Perla, ganador en la VIII edición de la 'La Senda de la Tapa'

El hostal la Perla se ha alzado ganador en la VIII edición de La Senda de la Tapa que se celebró en Zalamea el fin de semana del 8 y 9 de abril. De igual manera que el pasado año, el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Fuentes, recibió ayer en el Ayuntamiento a Grani Pozo en representación del establecimiento ganador para hacerle entrega de una placa conmemorativa.

Los trece establecimientos ofrecieron cuidadas tapas con originales ingredientes y sabores, pero finalmente la opción presentada por el Hostal La Perla consiguió el mayor número de puntos en la votación.

La tapa ganadora, denominada El diario de la Perla, consistió en una elaborada creación culinaria que evocaba a la hoja de un periódico junto a un recipiente con tinta y un lápiz. Este efecto tan original lo consiguieron cocinando un solomillo a la campera que cortaron en rodajas, que junto a unas láminas de queso y champiñones, recubrieron con pasta filo para crear pequeños paquetes rectangulares. Añadieron al emplatado tartaletas con salsa de reducción de Pedro Ximénez simulando un recipiente con tinta en el que colocaron un palillo salado en forma de lápiz.

La guarnición que acompañó estuvo formada por un salteado de pimiento verde, rojo, cebolla y zanahoria morada. Al sacar los paquetitos del horno, los recubrimos con papel de arroz donde se podía leer El diario de la Perla, para simular una hoja de un periódico que sujetamos con un espagueti negro, explica María Calderón, la cocinera encargada de su elaboración. Además colocaron en el plato una pequeña tarjeta donde especificaba que todos los ingredientes y elementos eran comestibles.

Por su parte, el ilipense Pedro Antonio Paquico fue el ganador del concurso de tapaportes, al rellenar todas las casillas de los diferentes establecimientos en los que se desarrolló la ruta gastronómica. El afortunado también acudió a la cita de ayer en el consistorio y se le hizo entrega de una paletilla de jamón.

El tiempo acompañó con un sol radiante y altas temperaturas, propias de época estival, que propiciaron que el índice de participación fuera muy elevado y que las calles y los establecimientos estuvieran abarrotados. Un año más la localidad acogió a numerosos vecinos de los pueblos limítrofes, además de los propios ilipenses que no quisieron perderse uno de los eventos sociales que más éxito tiene y más público congrega en Zalamea.