Unas 700 personas se dan cita en el II Encuentro de Bolilleras de Zalamea
La localidad ha acogido a encajeras llegadas desde más de 30 localidades de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha
maría fortuna
Sábado, 20 de febrero 2016, 19:34
El II Encuentro de bolilleras en la localidad ha sido un éxito. Esas palabras se escuchaban sin cesar en el polideportivo municipal donde ha tenido lugar el evento.
Más de treinta localidades han tenido representación en este encuentro que se va consolidando cada vez más. Diez autobuses se han situado alrededor de las instalaciones, que anunciaban el multitudinario acto que se estaba llevando a cabo en el interior.
En torno a las 10 de las mañana, han comenzado a llegar a la localidad los primeros autobuses desde distintos puntos del país. Entre ellos varios pueblos de Ciudad Real, otros de Jaén y también de Córdoba. El resto de asistentes llegaba desde lugares de la geografía extremeña, como Badajoz, Zafra, Mérida, Villafranca de los Barros, Arroyo de la Luz, Villanueva, Almendralejo, Alburquerque, Montijo, Guareña y Calamonte, entre otros. Y tampoco podía faltar la presencia de las asociaciones de los pueblos vecinos como Higuera, Castuera, Cabeza del Buey, Quintana, Campanario y Orellana.
Un total de 677 personas se han dado cita en Zalamea en este acto de convivencia, cuyo nexo de unión es la afición al encaje de bolillos por parte de todos los participantes.
Durante la recepción de los asistentes, el alcalde de la localidad Miguel Ángel Fuentes, junto con el concejal de Cultura, Félix Huertos han ofrecido unas palabras de bienvenida a todas a todas las asociaciones. Asimismo, han agradecido la colaboración de la asociación de bolilleras ilipense, por la labor de recuperación y puesta en alza del valor de este arte, ha apuntado Fuentes.
Por otro lado, el primer edil ha remarcado la importancia que supone para Zalamea este tipo de eventos, donde cultura, tradición y convivencia se dan cita. Este encuentro es algo que estamos consolidando entre todos y sirve para dinamizar en gran medida el municipio y recuperar esta técnica tan valiosa, ha destacado.
Además de las encajeras, el encuentro ha acogido la presencia de cerca de 20 puestos de artesanía que no han querido perderse el evento. Comerciantes y artesanos llegados desde puntos de Tarragona, Cádiz, Cáceres, Badajoz, o Ciudad Real se han dado cita en el polideportivo municipal.
Cada puesto ofrecía objetos de costura, creaciones artesanas propias y mucha historia detrás de los stand. Este es el segundo año que venimos, y tenemos claro que volveremos el año que viene. Quedé maravillado con el trato de las mujeres, de la comunidad extremeña y de cómo se vuelca la gente que asiste a estos actos. Destaco la enorme honradez que emana de cada una de las personas que están aquí, comenta un comerciante llegado desde Cádiz.
Por su parte, la dueña de otro puesto añade que la distancia no es problema, y por ello hemos venido desde Tarragona para mostrar nuestros productos en el encuentro. Afirma a su vez, que hace muchos años que visitan Extremadura para participar en los distintos eventos que se han hecho relacionados con esta modalidad de costura artesana.
Numerosos son los testimonios y las razones acerca de por qué el encaje de bolillos es tan importante en las vidas de cada uno de los asistentes al encuentro. Historias de ayer y de hoy que reflejan una antigua tradición que continúa muy presente en la actualidad.
Una de las asistentes contaba que el practicar esta laboriosa técnica de costura le ayudó y le acompañó en la superación de un duro trance en su vida. Me apunté a clases tras haber vivido una mala experiencia en mi vida, y desde entonces me ha acompañado siempre. Me relaja, me entretiene y me evade muchas veces de la realidad, apunta esta bolillera de la asociación de Zalamea.
En otros casos, esta afición es heredada, así lo cuenta una bolillera llegada desde Puertollano que comenzó con los encajes hace ya más de treinta años. Mi madre cosía desde siempre y yo lo heredé. En mi casa se han visto los encajes de bolillos casi desde los años cincuenta, exclama.
Por último, se da el caso de aquellas aficionadas que llevan menos de diez años el mundo del encaje. Resulta paradójico que una técnica que se remonta casi a principios del siglo pasado, esté en auge en esta última década, cuenta un grupo de amigas y encajeras llegadas desde la localidad de Porcuna en Jaén. Lo que sí es cierto es que, ya sea por tradición, herencia o diversión, un cada vez más elevado número de personas lleva a cabo esta práctica en nuestro país.
El segundo encuentro de bolilleras de Zalamea, al igual que el primero, ha acogido a un gran número de asistentes. Muchas han sido las que han repetido y otras tantas las que llegaban a Zalamea por primera vez. La respuesta por parte de las asociaciones de todos los lugares que se han congregado aquí ha sido estupenda desde el primer momento que se enteraron del encuentro, afirma Marisa Gallardo, vocal miembro de la Asociación de encajeras Nuestra Señora Virgen de los Dolores de Zalamea. Asimismo, añade que es una experiencia maravillosa donde conoces a gente, intercambias técnicas, aprendes y sobre todo convives con todos ellos durante un día entero. Además, para Zalamea es una oportunidad de promoción de sus valores culturales, apunta María Sánchez, presidenta de la asociación ilipense. Lo más importante en este tipo de encuentros es que siempre puedes enseñar, aprender y compartir experiencias relacionadas con el encaje de bolillos, añade. Ella, a su vez, transmite el interés hacia esta técnica a sus jóvenes alumnas ilipenses, que con solo 11 y 12 años han heredado la pasión por el encaje de bolillos.
Un elemento a destacar de este encuentro, ha sido la presencia de casi una decena de hombres, que movidos por su afición al encaje, también han querido acudir. Esto demuestra que la afición traspasa la barrera femenina y entre el género masculino también hay muchos adeptos a esta técnica. Mi mujer lo hace y un día decidí intentarlo. Tras aprender, ahora soy yo más aficionado que ella, comenta entre risas un asistente al evento llegado desde Ciudad Real.
Pero si hay que hablar de técnica, existe unanimidad por parte de la mayor parte de asistentes. En Extremadura el encaje que destaca es el de Hinojosa del Valle, afirma Marisa Gallardo, vocal de la asociación ilipense. En todos los encuentros son las creaciones que más llaman la atención, por lo laboriosas que son y por el resultado tan maravilloso que tienen.
Por su parte, la presidenta de la asociación de bolilleras de Hinojosa cuenta su historia. El origen del encaje de bolillos en nuestra localidad data de 1929. Una mujer del pueblo que vivía en Sevilla se llevó a una chica de Hinojosa a enseñarle la técnica de bolillos. Cuando la chica aprendió comenzó a reunir en el municipio a la juventud para mostrarle lo aprendido y poco a poco se fe consolidando la asociación. En una de las más antiguas de Extremadura, comenta María Sallavera, presidenta de la asociación de Hinojosa del Valle.
Tras la comida, que ha estado a cargo de los alumnos de Apredizext, muchos de los participantes han visitado el patrimonio histórico y cultural de Zalamea acompañados por la guía ilipense. Según declaraciones de muchos de las asistentes, aguardan ya con ganas la llegada de la tercera edición de este encuentro que se va consolidando cada vez más.
Con estas sensaciones tan positivas se cerraba el encuentro protagonizado por la convivencia y el intercambio cultural. Aquí se han puesto en común las diferentes prácticas y técnicas del encaje de bolillos, pero sobre todo ha prevalecido la puesta en alza de los valores tradicionales por parte de todos los participantes.
El resto de fotografías están disponibles en la galería de imágenes "II Encuentro de bolilleras en Zalamea"
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