Varios delitos han tenido lugar en Zalamea durante el mes de noviembre

Violencia de género

En primer lugar, el pasado 7 de noviembre se cometió un delito de violencia de género en la localidad. Un varón de 52 años de nacionalidad portuguesa fue arrestado por quebrantamiento de condena. Según fuentes de la Guardia Civil de Zalamea, el detenido se saltó la orden de alejamiento que tenía interpuesta por el juez desde el pasado abril. El varón intentó contactar con su ex pareja por vía telefónica, y al no encontrar respuesta decidió presentarse en el domicilio de la víctima. Tras el arresto el pasado 8 de noviembre, el detenido pasó a disposición judicial.

Asimismo, el mismo día un varón de 28 años vecino de Quintana de la Serena, era detenido en Zalamea, por un delito de amenazas mediante vía telefónica hacia su ex pareja. El acusado se encuentra a la espera de juicio que se celebrará en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Castuera.

Amenzas de muerte

El pasado 19 de noviembre tuvo lugar en la localidad ilipense un delito por amenazas de muerte e insultos a un menor por vía whatsApp. Aclaran desde la Guardia Civil de Zalamea, que el autor del delito, de 18 años de edad, es vecino de la localidad pacense de Lapa. Asimismo, añaden que hay otra joven implicada, presunta instigadora, vecina de Valle de la Serena.

Por último, declaran que la víctima también es menor y reside en Higuera de la Serena. Desde la Guardia Civil confirman que el supuesto autor de los hechos, el único mayor de edad implicado, ya ha sido detenido y puesto a disposición judicial.

Robo

Por otro lado, el pasado 18 de noviembre, se perpetró un delito de robo en un almacén de bebidas en Zalamea de la Serena. Según fuentes de la Guardia Civil, los autores del robo accedieron al lugar mediante la realización de nueve butrones, y sustrajeron todas las bebidas y productos depositados en el almacén.

Según sospechas de los miembros de la Guardia Civil de Zalamea, los autores debían ser profesionales por el modus operandi del robo. Sospechan por otro lado, que alguien debió vigilar previamente el lugar, porque el sistema de alarmas, los sensores y el teléfono estaban desconectados. Desde la Guardia Civil informan que están bajo la pista de varios sospechosos, pero por el momento no hay ningún detenido.