Jarramplas llega al IES Antonio de Nebrija

Los alumnos del curso de 4º de ESO del Instituto de Educación Secundaria Antonio de Nebrija, de Zalamea de la Serena, han llevado a cabo una recreación de El Jarramplas, la tradicional fiesta de Piornal declarada de Interés Turístico Nacional.

Esta recreación se ha llevado a cabo dentro de la cuarta conferencia del Club de Lectura Revista de Saber Popular, una actividad organizada por María Francisca García Acedo, profesora del departamento de Lengua Castellana y Literatura, y por el director del centro, Juan Pablo Rodríguez Carrillo.

El artículo que han trabajado en esta ocasión ha sido sobre el Jarramplas donde, además de la conferencia online con el autor, Sebastián Díaz Iglesias, han realizado una recreación de la fiesta, contando con un traje auténtico y los nabos realizados en el centro a base de papel.

Como explica el artículo que los alumnos han leído para realizar esta actividad, Jarramplas es el nombre de la fiesta grande de Piornal, una localidad extremeña situada en el norte de Cáceres, entre La Vera y el Valle del Jerte, perteneciendo a esta última comarca.

Se trata de una fiesta de invierno, de carácter precarnavalesco, que tiene sus días centrales cada 19 y 20 de enero; si bien, cada edición de la fiesta se inicia al atardecer del día 20 de enero de la edición anterior.

En cuanto al ritual, actualmente Jarramplas simboliza a Piornal, constituyendo una clave identitaria esencial de este pueblo y sus gentes.

Jarramplas

Jarramplas es un personaje vestido con una chaqueta y pantalón de los que cuelgan una multitud de cintas multicolores cosidas a mano, la cabeza va cubierta con una máscara cónica de fibra de vidrio que tiene dos cuernos y una gran nariz.

Jarramplas, hace un recorrido por las calles de Piornal tocando un tamboril, a la vez que los vecinos en forma de castigo, porque antiguamente a Jarramplas se le veía como un ladrón de ganado, le tiran verduras y hortalizas. Antiguamente se le lanzaban patatas, pero hoy se le tiran nabos.

La gran lluvia de impactos ha hecho que en los últimos años la persona encargada de su representación lleve bajo el traje una armadura de fibra de vidrio o de carbono para amortiguar los golpes.

La fiesta durará hasta que Jarramplas aguante, siendo motivo de orgullo para la persona encargada de dar vida a este personaje.

Jarramplas es una tradición que se mantiene viva en los piornalegos, siendo costumbre, muchas veces, que los padres apunten a sus hijos desde que son pequeños para poder ser «Jarramplas» años después, si bien la lista es bastante amplia y se pueden conocer los nombres de los futuros Jarramplas y Mayordomos con bastantes años de antelación.

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