Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así. Amiga de sus amigos, alegre, sencilla, espontánea, optimista nata, valiente, guerrera, comprometida, voluntariosa, desinteresada, entrañable, con un gran sentido del humor y gran carisma,…así es como definen a Carmelines, una vecina de Zalamea de la Serena que se desvivió por su pueblo.
Siempre estaba dispuesta para colaborar ante cualquier necesidad, porque era una defensora a ultranza y amante de Zalamea: una gran ilipense; motivo por el cual, era miembro de diferentes asociaciones y grupos, como la Asociación de Discapacitados, el grupo de Teatro del Alcalde de Zalamea, el grupo de Belenistas, de Catequesis y del Coro Parroquial.
Concretamente, ella fue la impulsora del Belén Parroquial, «algo con lo que disfrutaba especialmente, pues vivía mucho la Navidad. Su labor era múltiple, se encargaba con mucha ilusión y mucho mimo de todos los detalles, de la iluminación, de la distribución de las figuras y dándoles base con su 'orujillo', todo ello con su peculiar sentido del humor», comentan sus compañeras del grupo de Belenistas.
Aseguran que Carmelines era una compañera de los pies de a la cabeza y «si disfrutábamos poniendo el Belén, no menos lo hacíamos cuando se terminaba y nos reuníamos todo el grupo. Carmelines siempre pendiente de todo y de todos, del trabajo en equipo era una defensora a ultranza, su frase era… 'Entre todos que bien lo hemos hecho'».
Son innumerables las anécdotas vividas en el grupo de Belenistas, aunque «si hay un recuerdo que todo el grupo guardamos con especial cariño fue hace unos años cuando tuvo un problema grave de salud coincidiendo con el montaje del Belén. Había una de las casas que ella estaba arreglando porque no funcionaba la iluminación y, no nos explicamos el porqué, pero, su mejoría coincidió con que la luz se encendiera y funcionase correctamente todo el tiempo que estuvo el Belén. Podemos decir sin temor a equivocarnos que de todos los colectivos y grupos de los que era miembro, tenía verdadera pasión por sus 'Belenístas Locas', sostienen desde el grupo.
Publicidad
Por su parte, del coro parroquial formó parte desde sus inicios, hace ya cerca de 23 años, y según expresan sus compañeras, «disfrutaba mucho en los ensayos, preparando las misas del Día de la Cruz (porque era muy devota del Cristo), también la Semana Santa, los villancicos o las comuniones y las confirmaciones, pero con lo que realmente disfrutaba era cuando la gente le decía que había sonado precioso, ¡qué ilusión le hacía ver feliz a los demás!». Y es que, «era una persona que, como bien la definía su amiga Maripé, derrochaba alegría, amor, fuerza y arte; porque nadie que la conociera dudaría de que era una artista innata».
En ese sentido, sus compañeras del coro aprovechan para recodar «cuando hacíamos el Festival de Villancicos y como broche de oro, terminaba ella cantando y dramatizando un villancico extremeño muy gracioso, que, al igual que en el Teatro del Alcalde de Zalamea, arrancaba las risas de todos los espectadores».
Publicidad
Su papel en 'El Alcalde de Zalamea'
En el teatro, su compañero, amigo y también vecino, José Calvente, la recuerda como «una actriz de los pies a la cabeza, de las más importantes, por no decir la mejor». Carmelines representaba a la lavandera en la obra teatral 'El Alcalde de Zalamea' y, asegura, «era el personaje más popular. Año tras año se inventaba su papel, haciéndolo a su forma. Me comentaba, 'Crespo hoy veremos cómo sale, tengo algo nuevo, pero ya veremos'. Se buscaba palabras como farrandones, zancajos, jediendo,…Era la única actriz de la obra que no tenia guión, era propio de ella y el director, D. Miguel Nieto, se lo permitía. A los espectador les encantaba su puesta en escena, se reían mucho con su actuación. La vamos a echar mucho de menos, su baja será un gran vacío en todos los personajes que participamos», sentencia Calvente.
En lo mismo coincide Félix Huertos, concejal de Cultura, quién recuerda «un año que ella no pudo participar por temas de salud en la representación y su ausencia se notaba mucho. Siempre ha estado muy vinculada al teatro y creo que es la única actriz del teatro que ella misma fue capaz de crear una escena original suya y que Miguel Nieto la incluyó y era una de las que más éxito tenía y que más gustaba en el público. Siempre arrancaba las risas de todos los asistentes. Además, me acuerdo que era una de esas personas que cohesionaba al grupo, que siempre estaba disponible para echar una mano, para ayudar, para unirnos a todo. Se hacía querer por su forma de ser».
Publicidad
Carmelines también estaba unida al grupo de catequistas, quienes afirman que, «estar a su lado significaba que la alegría y el buen humor no faltaría. Para Carmelines no había barreras, siempre dispuesta a ayudar a todos y sobretodo a los más necesitados, de hecho como catequista siempre ha estado con los más necesitados y adaptándose a sus horarios, que con paciencia los atendía y siempre venía cargada de lápices , libretas , chuches para esos niños». Además, recuerdan que «las reuniones para la preparación eran entrañables y provechosas. Siempre aportando todo su tiempo y dedicación a sus niños».
Sin embargo, de todas las cosas, lo que más destaca de ella es su «SOLIDARIDAD, así en mayúsculas, sobre todo hacia las personas más necesitadas y desfavorecidas. Lo demostraba en muchas situaciones de su vida: era muy generosa con los pobres, acudía a los entierros donde ella suponía que tendrían poca familia y amigos e incluso en catequesis siempre elegía a los niños con algún problema o alguna discapacidad. Esta era nuestra Carmelines. Sirva su ejemplo de fortaleza, alegría, entrega y solidaridad, para que entre todos construyamos un mundo mejor».
Publicidad
El pueblo la recordará siempre como la persona más implicada en todo lo referente a hacerlo grande. En este sentido, cabe destacar que la elaboración de este artículo ha sido motivado por los propios vecinos de la localidad, quienes querían homenajear a Carmelines por todo lo que ha dado por el pueblo y para ello, entre otros, han colaborado sus compañeras belenistas, catequistas y del coro, así como José Calvente, actor de 'El Alcalde de Zalamea'; D. Manuel, párroco de Zalamea; Félix Huertos, concejal de Cultura; y Ana Belén García, Alcaldesa en funciones.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.