
La graduación es siempre un momento muy especial para los alumnos del Colegio Calderón de la Barca, y este año no podía ser diferente. A pesar de que las circunstancias que nos rodean no permitían que se celebrase una graduación como la de todos los años, los alumnos de sexto disfrutaron de un acto online que nunca olvidarán.
En un primer momento, el equipo directivo barajó la posibilidad de que se realizara una graduación presencial, sin embargo, esa idea quedó descartada rápidamente. Llegados a ese punto, había dos opciones: no hacer graduación o hacerla de forma online, algo inédito.
Las ganas y la ilusión por despedir este curso tan diferente hicieron que saliera adelante la segunda idea. El tutor de sexto, Matías Dávila, rápidamente se puso manos a la obra para organizar todo lo necesario y que no faltara ningún detalle en un día tan inolvidable. Era todo un reto para él, ya que había factores que no podían ser controlados, como un fallo de conexión ese día. Además, se realizaron ensayos previos al día de la graduación con los niños para que todo saliera de forma excepcional.
Y así fue. Matías considera «que fue una experiencia muy buena. Con la colaboración de todos salió una graduación diferente, pero por el hecho de ser tan diferente, creo que fue más emotiva y va a ser más recordada que otras. Verlos a todo con sus pantallitas, en sus casas con sus padres y verles las caras de emoción es una cosa nueva».
A lo largo de las dos horas que duró el acto de graduación online hubo tiempo para todo. Se proyectaron varios vídeos en los que se recordaba el paso de los alumnos durante toda su etapa en el colegio e intervinieron el director del colegio, José Manuel Vizuete; el tutor de sexto, Matías Dávila; un especialista como representante de los especialistas del centro y una madre, que dedicó unas palabras para todos los niños.
Posteriormente se procedió a la imposición de las bandas a los alumnos, que en este caso fueron los padres los encargados de ponérselas a sus hijos conforme los iban nombrando. Además, cada alumno fue diciendo unas palabras con las que expresaban lo que sentían en esos momentos. Por último y como colofón a esta graduación tan especial como única, pusieron música para pasarlo bien entre todos, aunque de forma online.
A pesar de que lo niños no pudieron despedirse de su colegio de forma presencial, su tutor y los padres se encargaron de hacerles ver que a pesar de ser una graduación diferente, sería un momento especial, bonito y único que no tenía nada que envidiar al acto de otros años. Matías asegura que los niños «estaban muy emocionados y felices». Eso es lo que reflejaban sus caras el día de la graduación. Por otro lado, el tutor también considera que sería bonito que recibieran al año que viene un homenaje por la forma tan diferente de la que se han despedido de su colegio, el CEIP Calderón de la Barca.
Además, estos pequeños no pudieron disfrutar de su viaje de fin de curso. Granada les estaba esperando, pero no llegaron a ir. La crisis sanitaria que nos ha rodeado durante estos meses se lo impidió, ya que deberían haber ido unos días después del decreto del Estado de Alarma.
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