Borrar
Chanel e Iris Sopo Lambea sujetando el premio del concurso 'Badajoz Explorer Space
De Zalamea a Silicon Valley por convertir la basura en abono natural

De Zalamea a Silicon Valley por convertir la basura en abono natural

Dos hermanas de la localidad acaban de ganar el programa 'Badajoz Explorer Space' | El premio de este certamen para emprendedores es un viaje de siete días a la zona sur de la bahía de San Francisco, en California

álvaro rubio

Lunes, 30 de julio 2018, 20:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las hermanas Chanel e Iris Sopo Lambea, ingeniera de diseño industrial y oceanógrafa respectivamente, colaboran durante el verano en la empresa que su familia tiene en la localidad pacense de Zalamea de la Serena. Ese trabajo lo compaginan con un proyecto que están ultimando en el que quieren centrar su futuro profesional. Se llama 'Integreellence' y se basa en un conjunto de soluciones para la mejora de la gestión medioambiental de ciudades inteligentes.

Es un cóctel de ingeniería e investigación con un producto estrella: un sistema que transforma los residuos orgánicos en compost de alta calidad para que lo utilicen cooperativas y agricultores en sus plantaciones.

Gracias a esa idea de negocio se acaban de proclamar vencedoras de la IX edición de 'Badajoz Explorer Space', una iniciativa impulsada por el Banco Santander en la que colabora la UEx. Consiste en un programa de formación a jóvenes de entre 18 a 31 años que pretenden desarrollar proyectos innovadores.

Se trata de un certamen en el que cada provincia elige a sus representantes y los ganadores logran como premio un viaje a Silicon Valley, la meca de la innovación y el emprendimiento. También acceden a la posibilidad de participar en el concurso a nivel nacional frente a más de medio centenar de emprendedores. Los tres vencedores recibirán una dotación económica de 30.000, 20.000 y 10.000 euros para que puedan acelerar sus proyectos.

Antes de que el jurado de carácter nacional valore sus ideas, Chanel (el premio solo concede un billete de avión por proyecto) viajará hasta la zona sur de la bahía de San Francisco, en el norte de California, el 15 de noviembre. Allí verá algunas de las mayores corporaciones de tecnología del mundo, así como pequeñas empresas en formación, lo que hoy se conoce como 'startups'.

«Haremos visitas a entidades como Facebook y Airbnb, recibiremos charlas y conoceremos a gente que ha pasado por nuestra situación. Además, tendremos la oportunidad de visitar los lugares más emblemáticos de San Francisco», comenta Chanel, quien reconoce que las expectativas de hacer negocio allí son bajas. «Nuestra idea se centra en el desarrollo de la industria agroalimentaria y en aplicaciones para la mejora del medioambiente. Allí están más especializados en avances tecnológicos, pero aprovecharemos para hacer contactos», añade.

Es la recompensa al trabajo que han realizado durante cinco meses para desarrollar su proyecto. Han asistido a talleres de formación empresarial en el Parque Científico y Tecnológico de Badajoz, la misma institución que acogió la gala final del 'Explorer Space' de la provincia pacense.

La veintena de participantes presentaron sus proyectos ante un jurado compuesto por el que fue vicerrector de Estudiantes y Empleo de la UEx, Ciro Pérez; la directora del Servicio de Apoyo a la Iniciativa Emprendedora de la UEx, Mercedes Vaquera; la gerente de proyectos de Indra, Dorotea Izquierdo; la presidenta de la Asociación de Jóvenes Emprendedores de Extremadura, Celina Pérez, y el representante del Banco Santander, David Sánchez.

Ellos destacaron por encima de todas la idea de Chanel e Iris, que se resume en una máquina digital que transforma residuos en compost. Eso ya existe, pero en el caso del compostaje doméstico puede tardar en realizar el proceso unos cuatro meses. El método desarrollado por las hermanas Sopo es más rápido y, según cuentan, pueden conseguirlo en 30 días aproximadamente. Además, cada vez que el producto es óptimo para la venta, la propia máquina activa un sistema de alarma en una aplicación de móvil para que pasen a recoger el producto terminado.

Su objetivo es colocar los dispositivos en instituciones y empresas extremeñas donde se generen residuos para luego recoger el abono y venderlo a agricultores.

Actualmente, están desarrollando un prototipo y tienen pensado hacer un proyecto piloto con el colegio Santa Eulalia de Mérida y con agricultores de la Serena. Será a partir de septiembre y ya han hablado con el propio centro educativo, aunque necesitan financiación y pretenden lograrla a través de programas de ayudas europeas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios