maría fortuna
Sábado, 20 de enero 2018, 19:11
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Como tradición arraigada, el instituto Antonio de Nebrija de la localidad celebró del 18 al 22 de diciembre la semana solidaria. Un año más todos los cursos del centro se volcaron en realizar diferentes actividades y propuestas relacionadas con esta temática.
Entre las iniciativas que se llevaron a cabo destacó el reto que asumieron los alumnos del centro, bajo el nombre de Objetivo 500. «Su denominación nace de la intención de recoger hasta 500 kilos de alimentos no perecederos que, posteriormente, se entregarán a Cáritas», informa Juan Pablo Rodríguez, director del instituto.
Los alumnos, acompañados de sus profesores, depositaron sus donaciones en el espacio que el centro habilitó para ello y, a diario, se iba informando de los kilos recogidos y de los que quedaban pendientes de recoger hasta alcanzar la meta propuesta que finalmente se logró.
Otra de las actividades fue la celebración de la carrera solidaria 2017 en el parque Calderón de la Barca el pasado 21 de diciembre. De nuevo, los alumnos junto a los profesores adquirieron su dorsal solidario, por el que previamente cada uno había abonado la cantidad que cada uno estimó oportuna.
Todos ellos se sumaron a la carrera en la que también estuvieron presentes padres y madres de algunos alumnos, además del resto de miembros de la comunidad educativa del centro. Esta actividad contó con el apoyo del Ayuntamiento de Zalamea.
Para completar la ofrerta de actividades, se impartieron varios talleres y charlas a cargo de la asociación
Completa la oferta de actividades la impartición de talleres y charlas, impartidas por la asociación de Discapacitados de Castuera Adiser Horizontes y la Asociaciónd e Desarrollo Rural Rurex, además de las fuerzas armadas y la asociación de discapacitados de la localidad,.
Por último no podía faltar el tradicional mercadillo solidario, en el que durante los recreos se pusieron a la venta productos de comercio justo, entre ellos objetos elaborados por la Asociación de Discapacitados de Zalamea y un perfume elaborado por los alumnos del programa Proyect@ del propio centro que ha destinado la recuadación de la ventea a la ONG Save the Cildren.
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