Borrar
Laura García García
Cuando talento y entrega se unen para hacer historia

Cuando talento y entrega se unen para hacer historia

Laura García García, jugadora de tenis de mesa, lo ha conseguido todo en apenas dos años de recorrido, dejando el nombre de Zalamea en lo más alto del panorama deportivo nacional. HOY Zalamea ha podido hablar con ella para conocer sus impresiones acerca del brillante momento que está viviendo.

maría fortuna

Lunes, 25 de julio 2016, 10:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es la protagonista de un hito histórico deportivo nunca antes logrado en Extremadura, la ilipense Laura García García puede presumir de haber conseguido en un año y medio lo impensable, colmando esta temporada de éxitos con el subcampeonato nacional de tenis de mesa.

Más allá de toda esta jerga de palabrería deportiva y trofeos ganados, hay una niña, una niña de tan solo 12 años que lleva una vida totalmente normal. Acaba de terminar la etapa de primaria en el colegio para comenzar el instituto el próximo curso, pero confiesa que no tiene miedo. Es valiente, suspicaz y muy perseverante, en esta charla con HOY Zalamea nos acompañan sus padres, su hermano y su entrenador, Matías Dávila, una persona sin la cual quizás este hecho no hubiera sucedido.

Nos remontamos dos años atrás cuando este maestro de educación física llegó al colegio Calderón de la Barca trayendo consigo el reto de jugar al tenis de mesa, un deporte por entonces apenas conocido y practicado entre los niños de la localidad. Yo introduje a los niños en el tenis de mesa para desarrollar más sus capacidades motrices y para que conocieran y practicaran un deporte diferente, pero nunca jamás me hubiera imaginado los talentos que me encontraría aquí. Cuando se refiere a talento, mira a Laura, pero también hace mención al grupo de alumnos que han sido partícipes de esta etapa y a los que desde el primer momento despuntaron en la mesa; El proyecto de crecer en este deporte ha sido gracias a los más de sesenta niños que incorporaron el tenis de mesa en sus vidas, explica.

Nunca antes había tenido interés en este deporte, confiesa Laura, cuando Matías llegó al colegio esta joven empezó a desarrollar ese talento innato de los que pocos pueden presumir. Un talento que la ha llevado a ganarlo todo desde que comenzó a competir. Pero como afirma su entrenador, el talento solo no te hace llegar donde está Laura. Una constancia diaria de entrenamiento, una rutina asimilada propia de jugadores profesionales y una madurez impropia para su edad han hecho que, entre otras muchas cosas, obtenga los mejores resultados de la historia de una jugadora extremeña en un campeonato de España de tenis de mesa.

La inocencia que irradian sus trasparentes ojos azules deja vislumbrar que aún no ha vivido ni una cuarta parte de la vida, y aún así puede presumir de haber saboreado experiencias únicas. Ella no es consciente de todo lo que está viviendo y lo que ha logrado, apunta su madre, Raquel García. Y es cierto, ella habla de todo lo conseguido como una normalidad propia de cualquier historia que pueda suceder en la cabeza de una niña de 12 años. Es metódica, ordenada y constante, cuando no le sale un saque o un movimiento con la pala puede estar tres horas seguidas intentándolo hasta que lo consigue, afirma su madre. Pese a dedicar casi tres horas diarias al tenis de mesa, no descuida sus tareas escolares, con cierta timidez habla de su pleno de sobresalientes en las notas de fin de curso, que le añaden más mérito aún a todo lo conseguido.

Comenzó en 2014 cogiendo una pala para probar este nuevo deporte que llegaba al colegio, y ahora se ha convertido en una parte esencial de su diario y de su vida. No se plantea retos, ni desafíos, es compañera y fiel a sus amigos de juego aunque esté compitiendo contra ellos, destaca su entrenador. Cuenta la anécdota que en uno de los campeonatos tras haber sido eliminada por un amigo suyo, después fue a animarle para que pudiera ganar al siguiente. Un gesto que la hace noble y que le permite estar viviendo este momento con los dos pies en el suelo. Ahora la gente me para por la calle para darme la enhorabuena, todo el pueblo me conoce y se interesa por mi, afirma aún sorprendida y extrañada por tantas muestras de cariño. El pueblo entero se ha volcado con ella, y no es para menos, casi sin darse cuenta, y partido tras partido ha llevado el nombre de Zalamea hasta lo más alto en el ámbito deportivo nacional.

Quizás también ha influido que nunca ha sentido presión por parte nuestra, que lo ha visto como una prueba de obstáculos que había que ir superando pero nunca como un reto imposible que había que ganar, explican su madre y su entrenador. El apoyo incondicional de su familia y la compañía en cada partido de ellos han hecho que fuera donde fuera siempre se sintiera como en casa. Aunque afirma que todo lo vivido no le ha afectado en su diario, Laura confiesa que desde que compite va mucho más segura a los exámenes del colegio. Antes lo pasaba muy mal cuando me tenía que enfrentar a un examen y ahora, tras haber jugado tantos torneos y competiciones, me lo tomo de una forma diferente, relata. Y es que haber participado en cerca de veinte competiciones siendo campeona en casi su totalidad tiene más de una recompensa.

Tras llevar escasos meses con la pala, en el año 2015 comenzó a participar en torneos en categoría alevín. Ese año fue subcampeona del Torneo Clasificatorio Nacional celebrado en Alcalá de Henares, campeona en la Olimpiada Escolar, Extremadura alevín, Extremadura por equipos alevín y también campeona del primer y segundo torneo JUDEX. Casi sin haber llegado al año jugando, había acumulado cinco campeonatos, momento en el que su entrenador ratificó lo que ya estaba ocurriendo Laura iba a llegar muy lejos porque reunía talento y perseverancia.

Esos resultados por entonces, solo eran la antesala de lo que llegaría el siguiente año. El 2016 ha supuesto un punto de inflexión en la incipiente carrera deportiva de esta ilipense. Jugando en infantil, una categoría superior a la suya, tiene en su palmarés la olimpiada escolar, el primer, segundo y tercer torneo JUDEX, el Top 8 de Extremadura, además de formar parte de la selección extremeña de tenis de mesa infantil. También es campeona de Extremadura por equipos infantil y alevín, senior femenino Extremadura y alevín individual, cerrando este año repleto de éxitos con el subcampeonato de España celebrado en Blanes el pasado junio. Ese día estaba muy nerviosa, pese a que no suelo estarlo en las competiciones, había mucha gente pendiente del partido y de mi, y yo no estoy acostumbrada a eso, relata Laura. Comenta su madre y su entrenador que la presión era tremenda, aunque ella no la vivía como tal, y aunque no fuera consciente realmente del momento que estaba viviendo, estaba respirando el ambiente de una final de campeonato, y eso no es cualquier cosa.

Le fascina, comenta, el hecho de jugar con niñas del mundo del tenis de mesa a las que idolatra y sigue en las redes sociales. Entre risas, comenta su madre que hay veces que le sorprende cuando se enfrenta a alguna que previamente conoce por su perfil. En el campeonato de Blanes, pese a no conseguir la final, estaba muy satisfecha por haber ganado a una de las niñas a las que veía en un nivel muy superior, afirma Raquel.

Le encantan las manualidades, hace muñecas de goma eva con la misma dedicación que todo lo que se propone. No veo mucho la televisión, prefiero ver en internet videos de partidos de tenis de mesa para comparar y mejorar algunas técnicas, explica Laura. De momento no se ve en un futuro como jugadora profesional dedicando su vida a ello, ella quiere ser médico forense" confiesa entre risas. Sea lo que sea lo conseguirá, porque basta con mirarla a los ojos para saber que esta es solo la primera de muchas entrevistas que le quedan como protagonista.

Quizás no sea consciente del momento que está viviendo, de lo que ha conseguido y de la relevancia que supone, pero en uno años cuando eche la vista atrás podrá sentirse orgullosa de donde ha llegado, porque lo que está claro es que el caso de Laura sucede una vez entre un millón, en el que talento y entrega se unen para hacer historia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios