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Los tres extremeños tras su llegada a Santiago
El Ilipense Antonio Dávila recorre más de 700 kilómetros en bici durante el Camino de Santiago

El Ilipense Antonio Dávila recorre más de 700 kilómetros en bici durante el Camino de Santiago

Las fuertes lluvias y el viento acompañaron a este aventurero en la mayoría de las etapas recorridas

María Fortuna

Viernes, 13 de mayo 2016, 12:12

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El pasado 2 de mayo, el ilipense Antonio Dávila de 28 años, integrante del club Nichis-Biker, se subía a su bicicleta para realizar el Camino de Santiago. Lo hizo en compañía del placentino Eduardo Arroyo y el cacereño Juan Antonio Cabeza.

Según informa el protagonista de esta historia, el camino lo realizaron en un total de diez etapas. La primera fue desde Cáceres, punto de salida, hasta Galisteo, con un total de 74 kilómetros. Relata que fue una ruta dura por el peso de las alforjas pero muy bella por los parajes extremeños de la dehesa, de Casar de cáceres, del rio Tajo y de Cañaveral.

La segunda etapa, cuenta que duró 82 kilómetros, con subida al puerto de Béjar ya en Castilla y León, para llegar en la siguiente etapa hasta Salamanca tras 72 kilómetros recorridos. La cuarta etapa tuvo una longitud de 70 kilómetros hasta Zamora, con dificultad la primera parte debido al viento en contra, apunta

En la quinta etapa señala que tuvieron una pequeña dificultad con la bici de un compañero, pero que finalmente, gracias a la ayuda del personal de un albergue, consiguieron arreglarla para continuar el camino. Tras este percance, la sexta etapa fue desde Tabara hasta Puebla de Sanabria, con 80 kilómetros de carretera y la incorporación al grupo de un chico brasileño que estaba haciendo el camino solo, añade.

La séptima etapa comenzó con 60 kilómetros de subida al Puerto Canda. Informa que en esta etapa perdieron algunos kilómetros debido a las fuertes lluvias y el tiempo que azotaba ya en tierras gallegas. La octava se extendió desde Agudiña hasta Ourense, con 110 kilómetros subiendo puertos interminables y la compañía permanente del agua y el frio, relata. También narra que se unió al grupo otro chico italiano que decidió terminar el camino con ellos.

La novena etapa fue desde Ourense hasta Bandeira, con un total de 76 kilómetros recorridos y la subida de dos puertos de gran dureza y longitud y con la persistencia del agua y el frio. Así llegaba la décima y última etapa, en la que estos aventureros ciclistas llegaron a Santiago de Compostela, donde realizaron la tradicional visita a la Catedral y al Apóstol y recogieron sus merecidas credenciales de peregrinos. De esta manera se cerraba, tras 750 kilómetros, el recorrido más apasionante, difícil y gratificante de sus vidas según relatan estos jóvenes extremeños.

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